siempre (desde que inventaron los calendarios) hemos tendido a celebrar el cambio de año, o el llamado ‘año nuevo’ y no estoy en contra de ello, sólo no lo entiendo; suele ser un festejo donde muchas personas (sino es que todas) se comprometen a mejorarse a sí mismas para el siguiente año y la verdad eso está muy bien pero mi conflicto (tren varios) es, que no suelen ser muy estrictas en la revisión previa a lo que no cumplieron en el ‘año viejo’. yo por eso dedico este post a contabilizar todo lo que hice y deje de hacer en este 2012.
este año pasé por un periodo de renovación y eso significa muchos cambios, que nunca son malos; excepto cuando no los sabemos aceptar. de ahí que comienzo con esa parte que le critico a muchas personas, contar lo malo…
empecemos por que este año fue uno de inconsistencia laboral y anímica, tuve 6 trabajos diferentes, me quedaron a deber varios sueldos y salí de pleito con más de un patrón. en lo anímico, perdí a 2 grandes amigas: Agnes a manos de unos ignorantes y psicópatas y a María José por culpa de mi propia desidia y por la falta de coraje de ella. a eso súmenle casi 3 meses de una depresión en la que no salía de mi casa ni a la esquina, excepcionales las salidas por un refresco a la tiendita y nada más, y en ese tiempo 2 intentos de suicidio. incontables migrañas, y meses de colitis que parecía no terminar, gripes de miedo con fiebres de casi 39° C y un par de infecciones gastro-intestinales que por poco me mandan al hospital; y para terminar varias contracturas musculares en cuello y espalda causadas en su mayoría por tensión, estress y un mal movimiento.
PEEEERO… no todo en el año fue malo, conocí a personas que se han vuelto parte muy importante de mi vida, dándome cuenta de que la vida no quita sin volver a dar; me hice de más hermanas, de amigxs que en otra época hubiera creído casi imposible mi amistad con ellxs por varias razones, pero principalmente por los prejuicios con los que fui educada y que me he tenido que quitar de la cabeza; me reinventé un par de veces y con mucho éxito, logrando que el espejo y yo nos llevemos mucho mejor. reencontrar amigos de hace años y ver que el tiempo es sabio y que crecí más de lo que pensé que podía crecer.
en balance este año es como la vieja metáfora, al fin pude como oruga salir de mi capullo que me costó mucho y fue difícil, pero lo valió hoy soy esa mariposa libre, que vuela, que disfruta cada vista que la naturaleza le da. soy mucho más de lo que fui y seré todavía más…
con todo y todo… ¡excelente año!
…adiós 2012.
vida y obra de Eliza Sophia 